En este tratado Lázaro estaba con un bulero o buldero que es una persona que vendía bulas, que eran papeles supuestamente firmados por un cura para la gente pecadora y así ser perdonado por todos sus pecados, solo que los de este hombre eran falsas.
Una vez para que le compraran, hizo una gran actuación con un cómplice donde éste, le dice al buldero que sus papeles eran falsos y tras una gran bronca. Al día siguiente reunió a todos los del pueblo para decirles que era todo mentira, cuando llegó el hombre que lo acusó de lo contrario y le dijo de rodillas a Dios que si ese hombre decía la verdad, que delante de toda esa gente la tierra se hundiera y él con ella y si ese hombre mentía que fuera castigado y en ese momento el hombre empezó a echar espuma por la boca y a convulsionar. El buldero lo curó poniéndole una bula en la frente entonces empezó a encontrarse mejor. Todos a partir de ahí le compraron bulas. Lázaro dijo en este tratado que a pesar de ser la persona más ruin de todo el pueblo no le faltaba la comida.
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